Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición
274 Leyendas y arquetipos del Romanticismo español blanqueado el cabello desde que una sentencia de muerte tuviérale tres días en capilla, a de la cual consiguiera fugarse 1 por un milagro 2 de audacia. Pero las damiselas de su provincia, abuelas hoy que todavía suspiran cuando recitan a sus nietas los versos de El Trovador , b referían algo mucho más hermoso.... Pasaba esto en los buenos tiempos del Romanticismo, y fue preciso 3 suponerle víctima de trágicos amores. ¡Cuántas veces había oído Rosarito en la tertulia de sus abuelos la historia de aquellos cabellos blancos! Contábala siempre su tía la de Camarasa, una señorita cincuentona, que leía novelas con el ardor de una colegiala 4 y todavía cantaba en los estrados 5 aristocráticos de Compostela melancólicas tonadas del año treinta. Amada de Camarasa, conociera a don Juan Manuel en Lisboa 6 cuando las bodas del infante 7 don Miguel. Era ella una niña, y habíale quedado muy presente la sombría figura de aquel emigrado español de erguido talle y ademán 8 altivo, que todas las mañanas se paseaba con el poeta Espronceda en el atrio 9 de la catedral, y no daba un paso sin golpear fieramente 10 el suelo con la contera 11 de su caña 12 de Indias. 13 Amada de Camarasa no podía menos de suspirar siempre que hacía memoria de los alegres años pasados en Lisboa. ¡Quizá volvía a ver con los ojos de la imaginación la figura de cierto hidalgo lusitano c de moreno rostro y amante labia, que había sido la única pasión de su juventud!... ¡Pero esta es otra historia que nada tiene que ver con la de don Juan Manuel! IV El mayorazgo se había detenido en medio de la espaciosa sala, y saludaba encorvando su aventajado 14 talle, aprisionado en largo levitón: —Buenas noches, Condesa de Cela. ¡He aquí a tu primo Montenegro que viene de Portugal! Su voz, al sonar en medio del silencio de la anchurosa 15 y escura 16 sala del pazo, parecía más poderosa y más hueca. La Condesa, sin manifestar extra- ñeza, repuso con desabrimiento 17 : —Buenas noches, señor mío. Don Juan Manuel se atusó 18 el bigote y sonrió, como hombre acos- tumbrado a tales desvíos 19 y que los tiene en poco. De antiguo recibíasele de igual modo en casa de todos sus deudos y allegados, sin que nunca se le antojara 20 tomarlo a pecho 21 : contentábase con hacerse obedecer de los criados y manifestar hacia los amos 22 cierto desdén 23 de gran señor. Era de ver cómo aquellos hidalgos campesinos que nunca habían salido de sus madrigueras 24 concluían por humillarse ante la apostura 25 caballeresca 26 y la liberal o Trienio Liberal (1820–1823), perseguido por el rey absolutista Fernando VII. a En aquella época la Iglesia tenía su propio sistema de justicia y los bienes eclesiásticos estaban bajo su jurisdicción; las autoridades seculares no podían entrar en ellos y por lo tanto las personas perseguidas podían acudir a una iglesia y pedir asilo. b Una de las obras dramáticas más importantes del Romanticismo español, de Antonio García Gutiérrez (1836), sobre el amor imposible y que termina en suicido y fratricidio. Giuseppi Verdi y Salvatore Cammarano la adaptaron para la ópera con gran éxito ( Il travatore , 1853). c De Lusitania, la provincia romana que comprendía el suroeste de la Península Ibérica. 1 huir 2 miracle 3 obligatorio 4 estudiante 5 sitios de honor en las salas 6 Lisbon 7 hijo de los reyes no mayorazgo 8 actitud, gesto 9 sala de entrada, atrium 10 fuertemente 11 capa metálica en la punta de la caña 12 bastón hecho de un tipo de bambú 13 de las Américas 14 excelente, esbelto 15 espaciosa 16 oscura 17 de manera fría 18 to twirl , to twist 19 tratos desagradables 20 ocurriera, deseara 21 ofenderse 22 criados principales 23 disdain 24 dens 25 las maneras y apariencia 26 propia de caballeros
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