Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición
265 Julia de Asensi a la plaza, donde vio pasar a lo lejos, solo y cabizbajo, 1 al Judas que pocos años antes había vendido al Rey encubierto. Algunos muchachos corrían detrás y le arrojaban piedras. Conoció a un primo de Inés, pariente por su madre, que parecía amar a la joven, y como recibiese buenas noticias de él, decidió hacer más adelante aquella boda que no tenía más impedimento que la falta de recursos por parte del novio, lo que podía subsanar 2 fácilmente aquel tío que llegaba de México rico, soltero y excesivamente amante de su familia.Él estaba decidido a no crearse una nueva, que era viejo para ocuparse de amoríos, y pensaba ser un padre para Inés, a la cual horrorizaba el que le había dado el ser, a causa de la muerte del Encubierto. Llegó la noche, clara y tibia como la anterior, y a las once se acostaron todos, yendo Lorenzo a su cuarto, disimulando 3 la turbación 4 que le producía el original suceso que había ocultado a sus hermanos y sobrinos. No se durmió, y a la media noche esperó con alguna impaciencia, mezclada de supersticioso temor, la entrada en la alcoba del alma en pena. No se hizo aguardar. 5 Miraba Lorenzo hacia la ventana, cuando esta se abrió sin ruido y penetró en la pieza una forma blanca. Parecía una mujer, pero Lorenzo no sabía qué figura tenían las almas y no prestó gran atención a eso. No veía su rostro porque la débil claridad de las estrellas apenas iluminaba el dormitorio; sólo oía su respiración agitada, entrecortada 6 por hondos suspiros. 7 El fantasma cogió 8 el Cristo, colocado otra vez en su sitio, y lo besó con recogimiento, 9 luego se arrodilló junto al lecho y también besó las manchas de sangre. Terminado esto empapó 10 un lienzo 11 en el agua de un jarro, que tenía el hermano de Antonio sobre la mesa, y empezó a frotar 12 el suelo. —¡Paz, justicia y germanía!—dijo el fantasma con voz ahogada;—la paz huyó para siempre, la justicia, se cumplirá 13 hoy, la germanía quedará vengada. 14 Se levantó del suelo, donde había vuelto a arrodillarse, se acercó a la ventana y extendiendo un brazo hacia el campo lanzó una carcajada 15 que repitió el eco; luego volvió a lavar la mancha y a besar el suelo y el Cristo y salió de la alcoba como había entrado, por la ventana que dejó abierta. El más bravo guerrero suele aterrarse 16 ante lo desconocido; Lorenzo, que no había temblado al cercarle 17 los mayores peligros, no pudo conciliar el sueño 18 y durante el resto de la noche oyó con verdadero espanto 19 risas convulsivas, cantos confusos y aquellas palabras, paz, justicia y germanía , lema 20 de los partidarios del Encubierto. Al día siguiente observó que las manchas de sangre de su cuarto habían desaparecido. Salió y en la sala encontró a Inés, que le esperaba para ir a misa. —Tío ¿no sabéis lo que sucede?—le preguntó—hay grandes novedades. 21 —¿Cuáles, sobrina querida? —No lejos de nuestra casa ha aparecido 22 ahorcado 23 el Judas; se ha colgado 24 de un árbol el día en que hacía años de su negra traición. —¡Es extraño!—exclamó Lorenzo,—al ahorcarse ese hombre han des- aparecido las huellas de su crimen; las manchas de sangre de mi dormitorio se han borrado. 25 —Eso sería lo que quería el Encubierto; al entrar en casa pedía venganza, hoy la tiene y cumplida; el fantasma no volverá más. 1 con la cabeza inclinada 2 solucionar 3 camuflando, encubriendo 4 desconcierto 5 esperar 6 interrumpida 7 sighs 8 tomó 9 devoción 10 to moisten 11 tela, paño 12 fregar, limpiar 13 se realizará 14 de vengar : to avenge 15 risa fuerte y baja 16 sentir miedo 17 rodearle 18 dormirse 19 horror 20 motto 21 noticias 22 se ha encontrado 23 hanged 24 to hang an item 25 han desaparecido
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