Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición
254 Leyendas y arquetipos del Romanticismo español —Pero perdonad que os haya detenido— repuso el niño. —Pasad adelante mientras aviso a la familia vuestro regreso. —No digas nada, mi deseo es sorprender a todos. Mientras el pequeño Lorenzo guiaba al forastero al interior de la casa, su hermano menor con los dos chicos que llevaban las mulas penetraba por la segunda puerta para ayudar a descargar las arcas que encerraban la fortuna del recién venido. El viajero fue introducido en una habitación espaciosa, amueblada 1 muy sencillamente, en la que se hallaba un anciano con escasos 2 cabellos 3 blancos, una mujer de bastante edad y dos hombres de treinta a treinta y cinco años. Todos miraron con asombro 4 a Lorenzo; él los contemplaba con sin igual 5 emoción y por ella y no por otra cosa adivinó Antonio que aquel forastero era su hermano. La anciana, que tenía la misma edad que su marido, era la única que se acordaba de él, reconociéndole por sus facciones 6 que no habían cambiado. Después de las primeras expansiones 7 de cariño, 8 Lorenzo preguntó a su hermano de cuántos individuos se componía la familia, a lo que Antonio le contestó: —Aquí tienes a mi mujer y a mis dos hijos, que dejaste muy jóvenes; Sebastián permanece aún soltero y juzgo casi imposible que abandone el celibato; Alonso se casó hace diecisiete años con una honrada muchacha de Burjasot, hija de aquel Juan García que conociste cuando niño y que fue tu compañero de la infancia. Me ha dado tres nietos, Inés, Lorenzo y Francisco, que son mi alegría y mi consuelo, 9 sobre todo la mayor, preciosa niña de diez y seis abriles, que es el encanto 10 de mi hogar. Ha salido con su madre a la iglesia donde había sermón esta tarde, pero no tardarán en volver, y mi nuera 11 y su hija te acogerán, 12 como todos nosotros, con el cariño que mereces. 13 Lorenzo refirió después sus aventuras, encontrando un placer en relatar 14 sus peligros y sus hazañas 15 al descubrir a las órdenes de Hernán Cortés una parte del Nuevo Mundo y combatir bajo su mando. Así trascurrieron dos horas; al cabo de ellas, ya anochecido, llegaron Inés y su madre. Ésta era una mujer de treinta y tres años, de fisonomía graciosa y expresiva; su hija una encantadora niña, de cabellos y ojos negros, tez 16 blanca y algo pálida, talle 17 esbelto y mediana estatura. Lorenzo se sintió desde luego 18 atraído hacia ellas por una inmensa simpatía. Cenaron juntos y únicamente después de la cena recordaron, que entregados a sus dulces impresiones, gratos 19 recuerdos y halagüeñas 20 esperanzas, no habían pensado en preparar habitación y cama para el forastero. —Mi cuarto es el que era vuestro, tío,—dijo Inés,—yo os lo devuelvo y 1 con cama, silla, etc. 2 pocos 3 pelos 4 maravilla y sorpresa 5 extrema 6 aspectos de la cara 7 expresiones 8 amor 9 felicidad 10 la ilusión, la alegría 11 daugher-in-law 12 te recibirán 13 to deserve 14 contar 15 aventuras 16 piel de la cara 17 cintura, waist 18 inmediatamente 19 agradables 20 prometedoras Juan de Aragón, Príncipe de Asturias , grabado de autor desconocido, s. XV-XVI. Wikimedia Commons [juandearagon. jpg]. Juan era hijo de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel. Era el heredero del trono español. Se casó con Margarita de Austria en abril de 1497. Murió en octubre del mismo año, a los diecinueve años de edad, estando su esposa encinta. Alt text: Imagen en blanco y negro de la cabeza de un joven, de unos quince años quizás, de mirada determinada y sagaz, con leves ojeras. Está de espaldas al observador y mira hacia arriba y a la izquierda sobre el hombro izquierdo, descubriendo así la cara al espectador. Tiene pelo largo y rizado sujeto por una simple corona.
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