Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición
248 Leyendas y arquetipos del Romanticismo español Y entonces vio que la rosada aurora apareciendo pura por oriente, su lumbre derramaba bienhechora en los dormidos campos dulcemente. Que todo sonreía, 195 que era todo ventura y alegría. El sol se adelantaba en su espléndido carro luminoso; el avecilla cándida entonaba dulce canto sencillo y amoroso; 200 la fuente murmuraba; entreabría su cáliz oloroso la flor modesta y pura, y toda la natura contento respiraba, 205 y al Divino Hacedor de su hermosura un himno sacrosanto levantaba. VI CONCLUSIÓN Un año después, lector, de la aparición divina, en la cartuja 1 un novicio 2 el hábito se vestía. Mil curiosos presenciaban 5 la ceremonia que admira, pues era el severo monje, ¿quién sospecharlo podría?, el constante pendenciero que entre amorosas conquistas 10 siendo escándalo de todos ha poco tiempo vivía. El que rondaba las rejas a cristianas y moriscas, de padre, hermano o marido, 15 cual eterna pesadilla. Era aquel, que a sus locuras fama sin igual debía; era el sacristán Ruy Gómez el de las audaces riñas. 20 ¡Oh! que el sueño misterioso mucho a su alma diría, cuando en claustro 3 solitario 1 el monasterio 2 religioso que ha tomado el hábito pero no ha profesado 3 espacio o comunidad encerrada sepulta humilde su vida. Y diz que 4 ya penitente 5 25 de ejemplo santo servía, siendo su virtud severa por todos reconocida. En el buen convento, que Santa Isabel patrocina, 6 30 una joven profesaba, 7 tal vez en el mismo día. En el mundo la nombraron mientras mora fue, Zulima; y hora en el claustro cristiana, 35 todos la llaman María. ¡Ay! que la visión nocturna también supo la morisca renunciando para siempre la vanidad de la vida. 40 Y ya religiosos ambos allá en su estancia tranquila, tan solo a Dios se entregaban el sacristán y la niña. Algunos años más tarde 45 bajo dos losas 8 sencillas sobre las cuales sus ramas 9 lánguidos sauces 10 inclinan, de aquellos tristes amantes se encerraban 11 las cenizas, 12 50 y brotaban 13 sobre ellas las campestres 14 florecillas. La lámpara mortuoria que estas tumbas ilumina, es el astro de la noche 55 cuando en el espacio brilla. El llanto, el puro rocío 15 que grata la aurora envía; los suspiros... son muy dulces.... ¡Los suspiros de la brisa!.... 60 4 se dice que 5 que se purga de los deseos mediante el ejercicio religioso 6 ampara y protege 7 se hacía monja 8 piedra sepulcral 9 branches 10 sauces llorones : weeping willows 11 se guardaban 12 los restos mortales 13 to spring forth 14 campesinas 15 dew
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