Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición
3 José Cadalso ¡Ay, dinero, lo que puedes! Un pecho sólo se te ha resistido... Ya no existe... Ya tu dominio es absoluto... Ya no existe el solo pecho que se te ha resistido. Las dos están al caer... 1 Ésta es la hora de cita para Lorenzo... ¡Memoria! ¡Triste memoria! ¡Cruel memoria! Más tempestades formas en mi alma que nubes en el aire. También ésta es la hora en que yo solía pisar estas mismas calles en otros tiempos muy diferentes de éstos. ¡Cuán diferentes! Desde aquella a éstos todo ha mudado en el mundo; todo, menos yo. ¿Si será de Lorenzo aquella luz trémula 2 y triste que descubro? Suya será. ¿Quién sino él, y en este lance, 3 y por tal premio, saldría de su casa? Él es. El rostro pálido, flaco, sucio, barbado y temeroso 4 ; el azadón 5 y pico 6 que trae al hombro, el vestido lúgubre, las piernas desnudas, los pies descalzos, que pisan con turbación; todo me indica ser Lorenzo, el sepulturero del templo, aquel bulto, 7 cuyo encuentro horrorizaría a quien le viese. Él es, sin duda; se acerca; desembózome, 8 y le enseño mi luz. Ya llega. ¡Lorenzo! ¡Lorenzo! LORENZO —Yo soy. Cumplí mi palabra. Cumple ahora tú la tuya: ¿el dinero que me prometiste? TEDIATO —Aquí está. ¿Tendrás valor para proseguir la empresa, 9 como me lo has ofrecido? LORENZO —Sí; porque tú también pagas el trabajo. TEDIATO —¡Interés, único móvil del corazón humano! Aquí tienes el dinero que te prometí.Todo se hace fácil cuando el premio es seguro; pero el premio es justo una vez ofrecido. LORENZO —¡Cuán pobre seré cuando me atreví a prometerte lo que voy a cumplir! ¡Cuánta miseria me oprime! Piénsala tú, y yo... harto haré 10 en llorarla. Vamos. TEDIATO —¿Traes la llave del templo? 11 LORENZO —Sí; ésta es. TEDIATO —La noche es tan oscura y espantosa. LORENZO —Y tanto, que tiemblo y no veo. TEDIATO —Pues dame la mano y sigue; te guiaré y te esforzaré. 12 LORENZO—En treinta y cinco años que soy sepulturero, sin dejar un solo día de enterrar alguno o algunos cadáveres, nunca he trabajado en mi oficio 13 hasta ahora con horror. TEDIATO —Es que en ella me vas a ser útil; por eso te quita el cielo la fuerza del cuerpo y del ánimo. Ésta es la puerta. LORENZO —¡Que tiemble yo! TEDIATO —Anímate... Imítame. LORENZO —¿Qué interés tan grande te mueve a tanto atrevimiento? Paréceme cosa difícil de entender. TEDIATO —Suéltame el brazo. Como me lo tienes asido 14 con tanta fuerza, no me dejas abrir con esta llave... Ella parece también resistirse a mi 1 casi son las dos 2 temblorosa, que tiembla 3 situación 4 que tiene miedo 5 mattock 6 pick 7 cuerpo, forma 8 me descubro la cara 9 el proyecto 10 haré suficiente 11 el panteón 12 te daré fuerza 13 trabajo 14 agarrado
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