Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición

213 Gustavo Adolfo Bécquer esto sin comprender una jota 1 ni sacar maldito el provecho. 2 Consecuente con mi manía, repasé los cuadernos, y lo primero que me llamó la atención fue qué, aunque en la última página había esta palabra latina, tan vulgar 3 en todas las obras, f inis , la verdad era que el miserere no estaba terminado, porque la música no alcanzaba sino hasta el décimo versículo. Esto fue sin duda lo que me llamó la atención primeramente; pero luego que me fijé un poco en las hojas de música, me chocó más aún el observar que en vez de esas palabras italianas que ponen en todas, como maestoso , allegro , ritardando , piú vivo , a piacere , había unos renglones 4 escritos con letra muy menuda 5 y en alemán, de los cuales algunos servían para advertir 6 cosas tan difíciles de hacer como esto; Crujen... crujen los huesos, y de sus médulas 7 han de parecer que salen los alaridos 8 ; o esta otra: La cuerda aúlla sin discordar, 9 el metal atruena 10 sin ensordecer 11 ; por eso suena todo, y no se confunde nada, y todo es la Humanidad que solloza 12 y gime , o la más original de todas, sin duda, recomendaba al pie del último versículo: Las notas son huesos cubiertos de carne; lumbre 13 inextinguible, los cielos y su armonía... ¡fuerza!... fuerza y dulzura . —¿Sabéis qué es esto?—pregunté a un viejecito que me acompañaba, al acabar de medio traducir estos renglones, que parecían frases escritas por un loco. El anciano me contó entonces la leyenda que voy a referiros. I Hace ya muchos años, en una noche lluviosa y oscura, llegó a la puerta claustral 14 de esta abadía un romero, 15 y pidió un poco de lumbre para secar sus ropas, un pedazo de pan con que satisfacer su hambre, y un albergue 16 cualquiera donde esperar la mañana y proseguir con la luz del sol su camino. Su modesta colación, 17 su pobre lecho y su encendido hogar, puso el hermano a quien se hizo esta demanda a disposición del 18 caminante, al cual, después que se hubo repuesto 19 de su cansancio, interrogó acerca del objeto de su romería y del punto a que se encaminaba. —Yo soy músico—respondió el interpelado 20 —, he nacido muy lejos de aquí, y en mi patria gocé un día de 21 gran renombre. En mi juventud hice de mi arte un arma poderosa de seducción, y encendí con él pasiones que me arrastraron a un crimen. En mi vejez 22 quiero convertir al bien las facultades que he empleado para el mal, redimiéndome por donde mismo 23 pude condenarme. Como las enigmáticas palabras del desconocido no pareciesen del todo claras al hermano lego, 24 en quien ya comenzaba la curiosidad a despertarse, e instigado por ésta continuara en sus preguntas, su interlocutor 25 prosiguió de este modo: —Lloraba yo en el fondo de mi alma la culpa que había cometido; mas al intentar pedirle a Dios misericordia, no encontraba palabras para expresar dignamente mi arrepentimiento, 26 cuando un día se fijaron mis ojos por casualidad 27 sobre un libro santo. Abrí aquel libro y en una de sus páginas encontré un gigante grito de contrición 28 verdadera, un salmo de David, a el a Rey profeta de Israel (ss. XI–X a.e.c.), autor de gran parte del Libro de los Salmos . 1 iota : cosa mínima 2 beneficio 3 común 4 líneas 5 pequeña 6 indicar 7 marrows 8 gritos 9 perder la nota, falsear 10 thunders 11 causar sordera 12 se lamenta, llora 13 coals 14 de claustro : área al aire libre dentro del monasterio 15 peregrino: una persona que viaja por redimirse espiritualmente 16 hospedaje: un lugar en que pasar la noche 17 comida (después de ayunas) 18 al uso del 19 recuperado 20 interrogado 21 gozar de : disfruté de 22 estado de viejo 23 de la misma manera 24 religioso no ordenado 25 conversante 26 repentance 27 coincidencia 28 dolor de haber ofendido a Dios

RkJQdWJsaXNoZXIy NTc4NTAz