Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición

193 Gustavo Adolfo Bécquer toque 1 de oraciones nadie se aventuraba a salir de su casa, en la que no siempre se creían seguros de los bandidos del peñón. Mas ¿quiénes eran éstos? ¿De dónde habían venido? ¿Cuál era el nombre de su misterioso jefe? He aquí el enigma que todos querían explicar y que nadie podía resolver hasta entonces, aunque se observase desde luego que la armadura del señor feudal había desaparecido del sitio que antes ocupara, y posteriormente varios labradores 2 hubiesen afirmado que el capitán de aquella desalmada gavilla 3 marchaba a su frente cubierto con una 4 que, de no ser la misma, se le asemejaba en un todo. Cuanto queda repetido, si se le despoja 5 de esa parte de fantasía con que el miedo abulta 6 y completa sus creaciones favoritas, nada tiene en sí 7 de sobrenatural y extraño. 1 sonido de campana 2 trabajadores 3 pandilla, panda, gang 4 una armadura 5 se le quita 6 da forma 7 in and of itself El fusilamiento , Eugenio Lucas, 1869. Wikimedia Commons [lucas3mayo.jpg]. Como Escena del dos de mayo , esta pieza no debe entenderse únicamente como estudio e interpretación del urtext goyesco, sino como síntesis y superación de la obra de Goya en general. Lucas invierte el esquema de Goya, haciendo del popular héroe central un oficial del ejército español que expresa incredulidad; las demás vícƟmas evocan los tonos grotescos de Los caprichos , Los disparates y las Pinturas negras ; y los ojos aquí y en Escena del dos de mayo nos recuerdan a los búhos de El sueño de la razón produce monstruos . Lucas ejecuta esta obra de marcado interés para la imaginación nacional poco después de la Revolución de 1868, la cual resultó en el exilio de la monarca, Isabel II, cuyos gobiernos se percibían como incapaces de superar las crisis económicas y políƟcas de los 1860. Esta revolución fue encabezada por militares y contó con el apoyo de grandes sectores de la burguesía. Alt text: Una escena iluminada por una lámpara en el suelo: a la izquierda, las vícƟmas en gran masa, todas arrodilladas menos el oficial, que exƟende los brazos y piernas hacia ambos lados en forma de una gran x— como la vícƟma principal en el cuadro de Goya — y una mujer desesperada detrás de él; el pelotón, a la derecha, visto desde una perspecƟva frontal de tres cuartos con las caras, chacós, fusiles y el humo del disparo sugeridos por una pincelada mínima y los cuerpos tan poco trazados que se transparentan.

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