Leyendas y arquetipos del Romanticismo español, Segunda edición

136 Leyendas y arquetipos del Romanticismo español BRÍGIDA Don Juan. 310 DOÑA INÉS ¡Don Juan dices...! ¿Conque ese hombre me ha de seguir por doquier? ¿Sólo he de escuchar su nombre, sólo su sombra he de ver? ¡Ah! Bien dice: juntó el cielo 315 los destinos de los dos, y en mi alma engendró este anhelo 1 fatal. 1 deseo BRÍGIDA ¡Silencio, por Dios! (Se oyen dar las ánimas.) DOÑA INÉS ¿Qué? BRÍGIDA Silencio. DOÑA INÉS Me estremezco. 2 BRÍGIDA ¿Oís, doña Inés, tocar? 320 DOÑA INÉS Sí; lo mismo que otras veces, las ánimas oigo dar. BRÍGIDA Pues no habléis de él. DOÑA INÉS ¡Cielo santo! ¿De quién? BRÍGIDA ¿De quién ha de ser? De ese don Juan que amáis tanto, 325 porque puede aparecer. DOÑA INÉS ¡Me amedrentas! ¿Puede ese hombre llegar hasta aquí? BRÍGIDA Quizá, porque el eco de su nombre tal vez llega adonde está. 330 DOÑA INÉS ¡Cielos! ¿Y podrá...? BRÍGIDA ¡Quién sabe! DOÑA INÉS ¿Es un espíritu, pues? BRÍGIDA No; mas si tiene una llave... DOÑA INÉS ¡Dios! BRÍGIDA Silencio, doña Inés; ¿no oís pasos? 2 me asusto Estudio de Ensayos de Goya , grabado de aguafuerte en cobre de Alan Pérez, 2015. Used with permission. [ensayos_perez. jpg]. Alt text: Un gran cabrón vigila una escena fantásƟca en que una persona, de aspecto andrógino y algo mayor, flota supina a un metro del suelo, con acƟtud más bien de estar cayéndose que de estar volando, mientras otra, quien es joven y atracƟva, de boca y nariz menudas, levita alegremente y, asiendo a su compañero (o compañera) de la oreja, parece hablarle y reír. En el suelo hay una olla de ungüentos, una calavera, dos gatos y dos carretes o bobinas de hilo. Una colina en el fondo ubica la escena en el exterior.